Short History of Heels

Breve historia de los tacones

“No sé quién inventó los tacones, pero todas las mujeres le debemos mucho”, dijo Marylin Monroe una vez. ¡Ella tenía razón! Los tacones altos son hoy en día un elemento indispensable del guardarropa femenino. Dependiendo del tipo y la altura del tacón, una mujer crea su imagen gracias a ellos: puede ser elegante y con clase en una celebración solemne, sexy y encantadora en una cita, o profesional y distinguida en el trabajo. Sea cual sea la ocasión, añaden encanto, feminidad e impulsan la confianza en uno mismo.

¿Sabías que no fueron las mujeres quienes usaron tacones primero?


Los hombres fueron los primeros en calzar zapatos de tacón . Estos eran carniceros en el antiguo Egipto. La razón era puramente práctica: no querían ensuciarse los pies al meterse en un charco de sangre. Por razones igualmente prácticas, desde el siglo XIII, los mongoles de Genghis Khan calzaban botas de tacón en los pies. Gracias a esto, los pies quedaban mejor inmovilizados en los estribos, lo que permitía una sujeción estable en las sillas de montar.
Las primeras mujeres en subirse a la plataforma fueron mujeres venecianas en el siglo XV. Todavía no eran los típicos tacones, sino zapatos con una suela extremadamente gruesa. El nombre oficial de estos zapatos, diseñados para evitar que los vestidos de seda se empapen en las aguas de la laguna, es chopines . Una suela de corcho importado de España podía tener hasta 75 cm de altura. Sin embargo, era difícil caminar solas con ese calzado, por lo que las damas a menudo usaban los servicios de los sirvientes, apoyándose en sus hombros.



Chopines pasó de moda cuando en el siglo XVI se reconoció que bajar la suela en la parte delantera del zapato, manteniendo toda su altura debajo del talón, facilita significativamente caminar con tacones altos.
Tal zapato de tacón de cuña apareció en los pies de Catalina de Medici, de 14 años y apenas 155 cm de altura. Según consta en las crónicas de 1533, la italiana trajo un zapato nuevo a la corte francesa en la víspera de su boda con el príncipe de Orleans, Enrique, hijo del rey francés Francisco I.



La nueva moda introducida por Catalina de Medici fue recogida por la corte francesa y luego por toda Europa. Pero durante los siguientes tres siglos, solo la aristocracia usó zapatos de 12 cm de alto con tacones rojos y suelas rojas. En ese momento, el rojo se consideraba el color más difícil y, por lo tanto, el más caro de obtener. Probablemente por eso este color era la expresión de riqueza más esnob. 🙂



Un zapato de tacón rojo con suela roja y hebilla dorada en la parte delantera se ha convertido en un símbolo de estatus aristocrático. . En la corte de Luis XIV, la etiqueta de la corte no permitía otro tipo de calzado. El mismo Rey Sol tenía más de 120 pares de zapatos de cuña. Posteriormente, María Antonieta también se hizo famosa en la corte francesa como gran aficionada a los zapatos y vestidos, por lo que despilfarraba dinero del tesoro real. Con la Revolución Francesa de 1789, los zapatos de tacón rojos y aristocráticos cayeron en el olvido.

No fue hasta que 1888 en los EE.UU. que la primera fábrica de tacones de aguja se usaba con vestidos largos que los ocultaban. Sin embargo, mientras que en el puritano siglo XIX, la simple vista de las puntas de los tacones de aguja que sobresalían de debajo del vestido evocaba fantasías salvajes, el progresivo siglo XX de década en década reveló primero el talón, luego toda la pantufla, la pantorrilla, la rodilla y más.



En 1947, Christian Dior presentó en París un nuevo patrón femenino - una chaqueta blanca, un sombrero truncado, una falda negra acampanada. Para este elegante guantes negros y zapatos brillantes con tacones cónicos. Esta imagen histórica muestra una versión temprana de los tacones altos, que pronto, firmados con los nombres de grandes diseñadores, conquistarían no solo las tiendas europeas, sino también las calles del mundo. por lo general es Roger Vivera, diseñador de zapatos para Dior , quien es considerado el gran zapatero de la época que creó los primeros tacones de verdad. Se llamaban tacones de aguja. Estaban reforzados con acero para que no se rompieran.

En 1973, la longitud de la falda de moda se redujo a un récord de 20 cm. Desde entonces, la pierna de una mujer sobre un tacón fino y esbelto se ha convertido en la encarnación de la sensualidad femenina y la refinada presentación de sí misma. . El tacón alto estiliza el tobillo y realza la pantorrilla. Los tacones altos se consideran las zapatillas de mujer más estéticas en la actualidad.

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